El coche como sustituto de la ideología
El deportivo más emblemático de la casa Audi ha sido rediseñado por el español -->Jorge Díez -->. Debe ser el sueño de todo diseñador industrial llegar a ver plasmadas tus ideas en algo tan deseado como un coche deportivo, pero cuando se llegan a tener en cuenta aspectos como:
“Podría contarte mil ejemplos, de hasta que punto se hacen modificaciones que cuidan hasta el más mínimo detalle, como por ejemplo cambiar la inclinación de los cuatro aros de la parrilla, para que cuando caiga nieve encima de ellos no queden feos. Ésta obsesión por la perfección es quizás una de las cosas que más he aprendido y por las que me siento más a gusto trabajando en Audi.”
¿Se esta perdiendo realmente la funcionalidad principal del objeto diseñado?
Que en un coche no debe de ser otra que desplazarnos de un punto a otro con comodidad y seguridad.
¿Buscamos belleza sobre funcionalidad?
Hoy en día no nos es suficiente ya con objetos que cumplan de forma idónea el cometido para el que fueron creados originariamente, sino que deben ser bellos.
El coche se ha convertido en un elemento diferenciador, con el que el comprador quiere comunicar a los demás su estatus económico, y valores mucho más intangibles como elegancia y distinción.
Hoy en día la industria del automóvil y sus campañas publicitarias pretenden hacer al coche comunicador y sustituto de nuestra propia ideología.
Y el propio diseño es el vehiculo viciado que se utiliza para tal fin.